Se estima que cerca del 45% de la población adulta ronca y un 20% tiene apneas del sueño.
El ronquido se produce cuando al dormir, los músculos encargados de mantener libre la vía respiratoria se relajan y se dificulta el paso del aire. Tiene más importancia de la que podemos pensar, ya que el ronquido puede ser un síntoma que indique que existe apnea obstructiva del sueño.
La apnea obstructiva del sueño consiste en la aparición de episodios repetidos de pausas respiratorias durante el mismo, es decir, se produce una interrupción temporal de la respiración de más de 10 segundos que hace que el cerebro se vea alertado ante la falta de oxígeno y provoque despertares varias veces durante la noche.
Estas alteraciones provocan en quien las sufre un estado de somnolencia, cansancio, jaquecas, etc. La apnea es bastante frecuente, pero muchas veces los pacientes ni siquiera saben que la padecen. Ante la presencia de alguno de estos síntomas, incluyendo el ronquido, recomendamos acudir a una Unidad del Sueño para realizar un diagnóstico preciso.