TRATAMIENTO DE LA CARIES DENTAL
La caries dental es un proceso destructivo de los tejidos duros del diente producido por las bacterias de la placa que se acumula en ellos, debido principalmente a un consumo excesivo de azúcares y a una higiene bucal escasa o inadecuada.
La caries comienza afectando a la superficie del diente, el esmalte, y a medida que va avanzando irá destruyendo la siguiente capa, la dentina, pudiendo en ocasiones provocar sensibilidad con el frío, calor o dulce, aunque conviene saber que no siempre las caries provocan dolor, por lo que es muy importante tratarlas en cuanto se detectan, ya que si no se tratan a tiempo, pueden provocar la inflamación e infección de la pulpa dental o “nervio” del diente, en cuyo caso será necesario realizar una endodoncia.
Los tratamientos restauradores más comunes son las obturaciones y reconstrucciones de composite (empastes), para los que sólo utilizamos materiales de alta calidad, y de tonalidades semejantes a las del diente a tratar, con los que conseguimos detener la caries, devolviéndole su funcionalidad y aspecto natural.
En algunas ocasiones, cuando la destrucción de tejido dentario es muy extensa, será necesario realizar una incrustación de porcelana (onlay o inlay), es decir, una restauración cerámica a medida confeccionada mediante tecnología CAD-CAM, que se coloca adherida en el diente, proporcionándole mayor resistencia y excelente estética. Consideramos por tanto que las incrustaciones de porcelana son la mejor opción en dientes posteriores dañados por caries o desgastes muy grandes, parcialmente fracturados, o para reemplazar 'empastes' antiguos de gran tamaño.